|
Jeff Klenner, Gerente General y vicepresidente de BMC Software Inc en Latinoamérica. Imagen tomada de: Diario TI
|
En el encuentro anual del Foro Económico Mundial realizado recientemente en Davos-Klosters, Suiza, líderes y personas influyentes se reunieron para abordar algunos de los mayores desafíos a los que se enfrenta el mundo en la actualidad.
El profesor Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, centró la reunión de este año alrededor de la Cuarta Revolución Industrial. Schwab definió esta nueva era de innovación como “una gama de nuevas tecnologías que fusionan el mundo físico, el digital y el biológico y repercuten en todas las disciplinas, economías e industrias, e incluso desafían ideas sobre el significado de ser humano”.
Es un tema atrapante, y este es un momento ideal para reflexionar sobre las Revoluciones Industriales anteriores, con la esperanza de poder vislumbrar qué nos depara un mundo en el que nuestras conexiones no se miden en kilómetros o minutos, sino en megabits y microsegundos.
En cada Revolución, el ritmo de innovación se duplica
La primera Revolución Industrial dio lugar a un período de innovación que duró más de cien años, seguido por la segunda que incluyó avances adicionales en procesos de fabricación. La tercera Revolución Industrial introdujo nuevos métodos y máquinas para empresas y consumidores que posibilitaron la comunicación y el acceso a información.
Es interesante observar que cada revolución duró menos de la mitad que la anterior, por lo que se podría concluir que el ritmo de innovación se duplicó durante ese tiempo. La cuarta Revolución Industrial aún se está definiendo, pero trae cambios a una escala, velocidad y fuerza que todos reconocemos. Un mundo interconectado está cambiando drásticamente la manera en la que compartimos, analizamos y procesamos información, y tiene consecuencias políticas, sociales y económicas de gran alcance en la era digital.
Sin embargo, con el ritmo acelerado al que emergen las nuevas tecnologías, ¿podrán las empresas, los gobiernos y todos los sectores de la industria seguir el ritmo de los cambios en la “Industria 4.0″?
Los datos son el nuevo petróleo: el combustible de las economías digitales
Cada día que pasa se generan más datos, más conexiones, más procesos, más allá de nuestro conocimiento, y las interacciones que tenemos con máquinas (y que las máquinas tienen entre sí) son cada vez más sofisticadas. La importancia de los datos en la era digital se resume a la perfección en una frase de Ann Winblad, inversora y socia senior en Hummer-Winblad: “Los datos son el nuevo petróleo”.
Primero, demuestra cómo los datos se están convirtiendo rápidamente en bienes sin los cuales no podremos tener éxito. Todo lo que hacemos en la era digital gira en torno a los datos.
En segundo lugar, los datos son el combustible que impulsa las nuevas economías digitales. Por ejemplo, los datos recopilados en nuestros smartphones crean un esbozo de nuestra identidad, qué nos gusta comprar y adónde nos gusta ir, un material valioso para empresas de marketing y comercio electrónico que desean vendernos bienes y servicios.
Por último, “los datos son el nuevo petróleo” significa que son un bien valioso que se debe proteger y que podría generar conflictos.
Como todo bien valioso, los datos deben protegerse
Las violaciones de datos graves nos recuerdan que los hackers están desarrollando métodos cada vez más sofisticados, e incluso podría decirse que llevan la delantera. Si los ataques cibernéticos como el que sufrió Sony nos enseñaron algo, es que todos los datos, por más insignificantes que parezcan, pueden ser valiosos para alguien. El uso que se le da a los datos es lo que les da valor.
Las grandes pérdidas de datos no solo perjudican la reputación de la empresa, además pueden generar notables pérdidas financieras, con cifras que ascienden a cifras superiores a los 34 mil millones de libras por año solo en el Reino Unido. ¿Cómo podemos sobresalir en la era digital si las economías digitales están expuestas a estos potenciales golpes financieros?
El futuro de la seguridad de datos yace en el diseño de la privacidad
El desarrollo de una infraestructura sólida de seguridad cibernética, una cultura de concientización sobre seguridad cibernética y el cumplimiento de nuevas normas de privacidad de datos no pueden ser un extra añadido posteriormente en empresas internacionales. Estas prácticas deben estar arraigadas en las operaciones y la esencia del funcionamiento de las organizaciones.
Mientras que los resultados del EU-US Privacy Shield son difíciles de predecir, un marco nuevo y más estricto podría exigir una mayor responsabilidad, y las empresas tendrán que adaptarse y cumplir para continuar sus actividades en mercados internacionales. Según Computer Weekly se sancionará con multas significativas a las empresas que no cumplan con la normativa propuesta, y tanto personas como asociaciones podrán además interponer demandas por incumplimiento.
En términos simples, los riesgos son demasiado altos para ignorar el cumplimiento normativo, ¿pero las empresas están tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de datos empresariales y de clientes? Si no lo están haciendo, ¿qué obstáculos se lo impiden?
Conectar a los equipos de seguridad y operaciones
Un desafío al que las empresas de todos los tamaños se enfrentan es la brecha entre los equipos de seguridad y operaciones de TI (SecOps), o la falta de conexión entre estos equipos. En un estudio de investigación reciente de BMC y Forbes Insights, el 60% de los encuestados de empresas en América del Norte y EMEA afirmaron que un equipo conoce los requisitos del otro solo en términos generales o muy vagamente. La consecuencia directa de esta brecha se puede observar en el 44 % de las infracciones de seguridad que ocurren incluso cuando las vulnerabilidades y sus soluciones ya se habían identificado.
Las medidas prácticas para conectar a los equipos de seguridad y operaciones de TI incluyen la revisión de estructuras internas de informes, el desarrollo de una cultura de concientización sobre seguridad, la implementación de reuniones frecuentes entre el personal de cumplimiento y sus pares en otros departamentos y, en la medida de lo posible, el reemplazo de procesos manuales propensos a errores por plataformas inteligentes de cumplimiento y seguridad que automatizan las pruebas y la implementación de parches de seguridad.
Los datos son el núcleo de la Cuarta Revolución Industrial. Las empresas que utilicen el potencial de los datos para prestar servicios superiores a sus clientes y, al mismo tiempo, tomen medidas para asegurar la protección plena de los datos perdurarán y progresarán. La clave está en seguirle el ritmo al cambio, cumplir con la legislación de intercambio de datos en mercados internacionales y garantizar que la protección de datos esté entretejida en esencia de la empresa.
Por Jeff Klenner, Gerente General y vicepresidente de BMC Software Inc en Latinoamérica.